Browsing Category

Pensamiento estratégico

7 posts

Cómo gestionar cuándo el futuro no está claro

Con frecuencia nos encontramos gestionando en situaciones en las que la estrategia de la empresa o unidad no está clara, en cambio o en constante cambio. Los mejores gerentes encuentran maneras de proporcionar una dirección estable y realista y de liderar con excelencia, incluso cuando la estrategia no está clara. Hay tres cosas que puedes hacer hoy que te pondrán en una mejor posición para gestionar la ambigüedad estratégica: toma una acción pragmática volviendo a lo básico para ofrecer valor, colocando apuestas inteligentes en lo que hacer conocer, y adoptar estrategias a corto plazo operando en sprints. Cultiva la constancia emocional aprendiendo más sobre la situación, reconociendo y navegando tus emociones, y manteniendo abierta la comunicación del equipo. Aproveche la experiencia de otros imaginando lo que haría el líder que más respeta, involucrando a otros gerentes y adoptando la sabiduría de los líderes de pensamiento. Siguiendo estos tres enfoques, puede evitar que la falta de claridad en su empresa emana una sombra sobre su confianza o rendimiento.

Si la estrategia es tan importante, ¿por qué no hacemos tiempo para ello?

Casi todos los líderes quieren hacer más tiempo para el pensamiento estratégico, pero dos barreras a menudo se interponen en el camino. Una cuestión son los incentivos puestos en marcha por las empresas: a menudo hay presión cultural para trabajar largas horas. Pero atarse a su escritorio rara vez es una receta para un pensamiento estratégico innovador. La segunda barrera puede ser interna: la investigación muestra que la actividad es un signo de estatus social. Los líderes quieren que la gente piense que está ocupada, así que se inclinen en el frenesí. Para luchar contra estas presiones externas e internas, recuerde que el pensamiento estratégico no requiere necesariamente grandes cantidades de tiempo. Un corto paseo al aire libre puede marcar la diferencia. También puede beneficiarse de documentar a dónde va realmente su tiempo. Es muy posible que haya tareas que podrías combinar, aplazar o externalizar para comprarte dos horas extra a la semana, más que suficientes para salir de la rutina diaria y entrar en el estado de flujo de considerar una estrategia de imagen grande.